En este blog podrán encontrar de todo un poco, como su nombre muy bien lo dice: Artículos, fotos, vídeos y opiniones realmente variadas ya sea que yo las haya escrito, que alguien me las pasara o que me las haya encontrado en la web.

18 oct 2007

¿Un mismo mundo?

Son las 6 y 30 de la mañana... el día no importa, todos los días es la misma historia. Él sale de su casa, quejándose por muchas cosas. Por lo fría que está la mañana, por esos diez minutos de sueño más que pudo haber tenido, por tener que madrugar todos los días, por tener que viajar en bus en vez de tener su propio carro... Todo esto lo piensa mientras camina hacia la parada del autobús, a escasos 200m de su casa. Mientras tanto, también en esos mismos doscientos metros, pero en dirección contraria va un hombre. A primera vista se nota que no es de ahí... Un inmigrante... Se dirige a su trabajo. Va feliz, pero a la vez preocupado. Un día más con trabajo, un día más para ganarse algunos cincos para él y para su familia que se encuentra allá, en su país de origen. Además, el día estaba frío, los rayos de sol si acaso se asomaban... no sufriría del calor mientras trabajaba en la construcción de esos lujosos condominios en Belén. Pero a la vez está preocupado, muy preocupado... la construcción avanza más rápido de lo que él esperaba y en muy poco tiempo tendrá que buscar un nuevo trabajo o él y su familia no tendrán qué comer. Estas dos realidades suceden en el mismo lugar, a la misma hora y de fijo el joven que se dirige hacia la parada del bus ni siquiera notó al hombre que va hacia su trabajo.

El joven toma el autobus, ya es tarde, no llegará a tiempo a sus clases. No está tan preocupado por eso, sino por los si acaso cinco trabajos y exámenes que tiene pendientes, ya está cansado de su "vida tan dura", la universidad no puede ser más agotadora. A su lado va una señora de talvez unos 45 años pero en realidad se ve bastante más mayor... Su vida no fue ni es fácil. De joven sufrió un abuso de parte de un pariente cercano, gracias a eso, tuvo su primer hijo... Lo crió abandonada de su familia que se negaba a creerle la versión del abuso. Todos le dieron la espalda. Vivieron en un pequeño ranchito, ellos dos solos, rodeados de la más grande miseria y pobreza extrema. Su hijo creció y junto a otros niños de su pueblo (si es que se puede llamar pueblo) buscaron una manera fácil de obtener dinero. Ahora, ella con sus 45 años y sus múltiples momentos difíciles a cuestas, va sentada ahí, al lado de un joven de escasos 18 años que se dirige a la universidad, con toda una vida y sueños por delante. Ella, va hacia el hospital México, justo entre Belén y San José, ahí se encuentra hospitalizado su hijo desde ya casi un mes. Está muy grave; una noche, mientras se "ganaba la vida" recibió, por parte del dueño de un local, una puñalada que le perforó un pulmón. Se encuentra en un limbo entre la vida y la muerte. Si muere un sufrimiento más para la pobre señora de 45 años, si sobrevive, tendrá que pasar unos cuantos años tras las rejas... Estas dos historias de vida se encuentran una al lado de la otra, en un bus repleto de historias y situaciones tan similares y disímiles como estas. Pero el joven que se dirige hacia la universidad ni siquiera voltea en algún momento para ver quién va a su lado.

Una vez en San José, el joven avanza temerosa rápidamente hacia su siguiente parada. San José es un lugar peligroso, debe evitarlo, le comentaban desde niño. Va tan en su mundo; "cuidándose sus espaldas," no vaya a ser que lo asalten; que ni si quiera observa las decenas de mendigos que buscan algo qué comer, algo por qué vivir... Esos mendigos tienen una historia, una vida que nos es desconocida. Probablemente ellos no nos la compartirían así porque sí, pero la tienen, no son seres de la nada. Tienen un pasado. Nosotros, simplemente los ignoramos, pasamos de lado, cruzamos la calle cuando los vemos, nos tapamos la nariz para no olerlos... El joven avanza concentradamente hacia el banco nacional cuando de pronto uno de esos mendigos, de esos hombres, mujeres, ancianos, ancianas, niños o niñas le pide una ayuda. No... No es una ayuda monetaria como inmediatamente piensa el joven, era una dirección... necesita llegar a un albergue en alguna parte de San José. El joven no hace más que una cara de disgusto y sigue su camino... no permite explicación alguna... su vida ya es lo suficientemente complicada, ya va lo suficientemente tarde como para demorarse un momento ayudando a un desconocido.. y mucho menos a un mendigo que al parecer de él es peligroso y puede robarle...

Nuestro mundo, si es que tenemos el descaro de llamarlo así... Sí, el nuestro, el de usted, el mío, el de nosotros, los que podemos pasar horas frente a un computador escribiendo, jugando, vagueando, es realmente limitado. Somos nosotros mismos los que nos lo limitamos... Pensamos que es un mundo difícil, que nuestras vidas son complicadas... Que tenemos problemas... muchos problemas con muy difíciles soluciones... Definitivamente necesitamos ayuda... alguien debe ayudarnos... no podemos solos...

Sí, necesitamos ayuda, pero no para solucionar nuestros problemas, es más, ¿son realmente problemas? sino para abrir nuestros ojos, ver más allá de nuestra realidad... ahí afuera, en eso que llamamos nuestro mundo hay miles de miles de personas con problemas mayores, con dificultades verdaderas... probablemente nosotros no podemos ayudarles en nada, pero por lo menos deberíamos estar concientes de que existen, que forman parte de nuestro entorno y en vez de quejarnos por no tener la última cosa de moda, o por no poder comprarnos aquella ropa que tanto nos gustó, o por no tener un carro último modelo en qué transportarnos, deberíamos agradecer por todo lo que tenemos y si es posible desprendernos por un momento de nuestras facilidades y entregarselas a alguien que realmente lo necesita.


PD: La idea original también la tomé del blog de las verdades, solo lo redacté a mi manera, en forma de cuento (lo de él era una especie de esquema o comparación entre la situación de su hermano y la de otras personas), presentando mi realidad... por cierto... una vez que lo terminé, me dieron ganas de realizar una buena labor, no algo que cambie el curso del mundo, pero sí una pequeña acción que lo mejore...no se qué, pero me gustaría tener compañía en ella, por eso, si tienen ideas o están interesados, avísenme y lo planeamos.

Carlos Morales Navarro
18/10/2007

2 comentarios:

patricia1489 dijo...

Qué verguenza da cuando le recuerdan a uno la clase de persona que es... alguien que vive tan ocupado en su mundo que no se da cuenta de que hay millones de mundos alrededor... Lo más preocupante es no darse cuenta (o no querer aceptar) que lo que pase en mi mundo afecta a los otros mundos, y viceversa.

No podemos ser tan indiferentes, ¡por Dios, somos humanos! ¡¿Cómo podemos dejar pasar las cosas que están mal sin siquiera pensar en lo que podríamos hacer para cambiarlas?! ¿o es que no creemos que estén mal? ¿será que lo que vemos en los mundos vecinos es normal y no debe ser cambiado? ¿Pensarán lo mismo los habitantes de esos mundos...?

Yo creo firmemente que cada uno de nosotros tiene una misión en el mundo (en el mundo general, no en el "propio"), y esa misión difícilmente va a tener un rótulo y se nos va a poner en frente para que la reconozcamos, lo que realmente vale es ver en cada persona una misión, aun sin que lo pida, nuestra misión es pensar en lo que puede ser cambiado y hacer algo al respecto; así que sea lo que sea que piense hacer para salvar algún mundo, tenga por seguro que yo lo acompaño!!!

nickyfc dijo...

Count me in Chuck.
Tiene razon, todos tenemos historias y la verdad es que todos seguimos en nuestra pequeña burbuja y andamos por la vida sin interesarnos en nada mas que nuestra propia realidad.
Creo que no es tanto culpa de uno sino del ambiente en el que se vive. Desde que uno es chiquito lo invitan a que desconfie de los demas y que piense que todos andan por el mundo queriendo hacerle daño a la gente. Y eso hace que nos volvamos frios, inhumanos casi. Perdimos nuestra capacidad para solidarizarnos con nustros hermanos humanos, con cualquier otro ser viviente.
Creo que nuestra mision en la vida es cambiar esa vision de desconfianza. Creo que todos podemos realmente comprometernos con el mundo y hacer de él un lugar mejor. Yo se que suena cursi y de todo, pero es verdad. Osea solo necesitamos querer y trabajar duro para lograrlo.
Si tiene alguna idea de como hacerlo, me avisa. Esto y lo de murphy seran mis prioridades de pensamiento.